Alarifes de San Martín
(Sancti Martini Architecti) |
Año de fundación: 1998
|
Los alarifes musulmanes
(del árabe hispánico al’aríf, a su vez del árabe clásico ‘arīf, “experto”) desempeñaban,
durante la Edad Media, un papel muy similar al de los maestros de obra
cristianos.
Como expertos aprobados y autorizados para dirigir obras, se encargaban de la ejecución material de la fábrica arquitectónica, teniendo a su cargo a los diversos maestros de oficios que tomaban parte en las tareas constructivas, como los albañiles, canteros o carpinteros.
El alarife poseía una especialización superior a la del maestro albañil y dominaba los oficios de albañilería, cantería y el resto de profesiones afines a la construcción. Eran los máximos responsables en el desarrollo de las tareas constructivas de cualquier edificación que se pudiera construir, desempeñando una función muy similar a la que hoy en día tienen los arquitectos.
De ahí que debieran tener avanzados conocimientos de matemáticas y geometría para poder desarrollar su trabajo con garantías, conociendo a fondo también todos los sistemas y técnicas constructivos.
Durante los primeros siglos de la Edad Media buena parte de la construcción y de las artes aplicadas tuvieron como protagonistas a los musulmanes. Esta tendencia no sólo se mantendrá en estos siglos iniciales, sino también en periodos posteriores, puesto que las técnicas y conocimientos propios del oficio se transmitían de padres a hijos.
Como expertos aprobados y autorizados para dirigir obras, se encargaban de la ejecución material de la fábrica arquitectónica, teniendo a su cargo a los diversos maestros de oficios que tomaban parte en las tareas constructivas, como los albañiles, canteros o carpinteros.
El alarife poseía una especialización superior a la del maestro albañil y dominaba los oficios de albañilería, cantería y el resto de profesiones afines a la construcción. Eran los máximos responsables en el desarrollo de las tareas constructivas de cualquier edificación que se pudiera construir, desempeñando una función muy similar a la que hoy en día tienen los arquitectos.
De ahí que debieran tener avanzados conocimientos de matemáticas y geometría para poder desarrollar su trabajo con garantías, conociendo a fondo también todos los sistemas y técnicas constructivos.
Durante los primeros siglos de la Edad Media buena parte de la construcción y de las artes aplicadas tuvieron como protagonistas a los musulmanes. Esta tendencia no sólo se mantendrá en estos siglos iniciales, sino también en periodos posteriores, puesto que las técnicas y conocimientos propios del oficio se transmitían de padres a hijos.
Ubicación haima: Plaza de las Monjas |