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Bodas de Isabel de Segura. 29ª Edición. 20-23 Febrero 2025. Faltan

cister



Monjes y Monjas 
del Císter
Año de fundación: 2003

La Orden del Císter debe su nombre a Citeaux (cerca de Dijon, Francia), donde se creó la primera fundación cisterciense. Allí se retiró, en 1098, el monje Roberto de Molesmes, buscando restablecer la austeridad que había caracterizado a la orden benedictina en sus orígenes y que consideraba perdida. 

Debe buena parte de su considerable desarrollo a Bernardo de Claraval (1090-1153), cuyo carisma y prestigio personal le llevaron a convertirse en el maestro espiritual de la orden e impulsaron su expansión por toda Europa. 

Los orígenes de la primera comunidad cisterciense del territorio turolense se remontan a 1194. En ese año, 12 monjes del monasterio de Poblet, en Tarragona, dirigidos por Gaufrido de Rocaberti, emprendieron viaje tras ser bendecidos por el abad Pedro Massanet, con el objeto de crear una nueva fundación. Asentaron su primera residencia en la localidad de Peralejos, fundación conocida como Monasterio de Santa María de Cilleruelos (actualmente en el término de Cuevas Labradas tras la reorganización del siglo XIX). 

Allí construyeron una iglesia y un monasterio, que se mantuvo como priorato hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Sin embargo, por diversos motivos, esta comunidad cisterciense se trasladó a Piedra Vieja en Nuévalos (Zaragoza) en 1195 y, posteriormente, a Piedra Nueva, ya al otro lado del río. La nueva abadía fue consagrada en 1218. Aun así, seguirían manteniendo casa en Teruel para gestionar sus propiedades en la villa y su entorno.

Premio Defensor de Tirwal 2012  
Mejor Haima y Ambientación

Ubicación haima: Paseo del Óvalo