Locos y Endemoniados
(Dementes et Possesi) |
Año de fundación: 2006
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La locura no implicaba marginación y aislamiento, por lo que no existen referencias a manicomios donde tuviera lugar su confinamiento. Sólo a principios del siglo XV surgen los primeros hospitales dedicados exclusivamente al cuidado y atención de enfermos mentales, instituciones donde a los pacientes se les administraban sustancias calmantes. Sin un claro diagnóstico de la enfermedad, los tratamientos de la locura resultaban de lo más variopinto.
Así, la esquizofrenia era tratada en el siglo XIII con música. La epilepsia también era considerada una enfermedad de los locos a causa de sus síntomas (convulsiones, rigidez, expulsión de espuma por la boca), siendo aquellos que la sufrían considerados víctimas de posesión diabólica. Se entendía, entonces, que la única forma de curar a los endemoniados era a base de exorcismos. Sólo aquellos locos que se consideraran potencialmente peligrosos eran recluidos en sus hogares bajo la supervisión de sus familiares, que tal y como indica el Fuero debían responder por sus actos.
Ubicación haima: Plaza San Juan |