Fruteros
(Fructarii) |
Año de fundación: 2008
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Los árboles frutales se concentraban especialmente en las fértiles vegas de los ríos Alfambra y Guadalaviar, terreno que era posible irrigar gracias a la cercana presencia de ambos cursos de agua. Se alternarían con los pequeños huertos existentes en este espacio y que resultaban claves para las economías domésticas.
En cuanto a las diferentes variedades de árboles frutales que existieron en el entorno de Teruel en el periodo medieval, debieron ser muy similares a las presentes hoy en día, básicamente, a causa de las limitaciones de aclimatación y desarrollo que impone un clima tan duro para determinadas especies, especialmente en lo que a las temperaturas se refiere.
Así, proliferarían como frutales, los manzanos, perales, cerezos, almendros, melocotoneros o ciruelos, entre otras muchas especies de árboles. Pero, con toda seguridad fue la uva la fruta más abundante en el territorio turolense. Aunque la mayor parte se destinaría a la elaboración de vino, también se consumió una buena cantidad para mesa, sin ser sometida a ninguna elaboración.
Ubicación haima: Ronda de Ambeles |