Labriegos
(Agricolae) |
Año de fundación: 2002
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A consecuencia del enorme peso económico que tenía la
agricultura en la economía turolense, el número de personas dedicadas a esta
tarea, ya desde los primeros momentos de fundación de la villa, debió de
resultar considerable.
Esta importancia queda reflejada a la perfección en el
hecho de que los agricultores llegaron a configurar una de las dos fracciones
en las que solía dividirse la mano menor de la villa.
Durante
los dos primeros siglos de existencia de Teruel la actividad agraria creció de
forma exponencial, procediéndose a la roturación continua de nuevos espacios de
cultivo ganados al monte. El buey o la vaca, solos o formando una yunta, eran
los animales utilizados para efectuar las labores agrícolas, arrastrando el
arado (aratrum) compuesto por diversas piezas de madera y con la reja de
hierro. Pero, la posesión de estos animales no estaba al alcance de todas las
fortunas, por lo que la gran mayoría de los labriegos debían trabajar la tierra
de forma manual cavando con la azada (ligone). También serán comunes entre el
utillaje del campesino turolense las horcas (furcam), los bieldos (ventilabrum),
las hoces de segar (falçem), las de podar (putatorium) y las segures
(securium).
Premio Defensor de Tirwal 2015
Mejor Grupo de la Villa |
Ubicación haima: Ronde de Ambeles (Estación de autobuses) |