Molineros de harinas
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Año de fundación: 2007
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Aquellos que lo realizaban debían tener conocimientos de carpintería y albañilería, de modo que pudieran mantener en buen estado tanto el edificio como la maquinaria que albergaba en su interior. Especial complicación tenía efectuar el correcto picado de las piedras molares, fundamentales para garantizar la calidad de la harina.
También aquellos que gestionaban un molino, debían saber manejar el sistema de pesas y medidas, además de tener nociones básicas de letras y cuentas que permitieran garantizar la legalidad de las transacciones efectuadas con quienes traían el grano a moler.
Los molinos solían ser supervisados con bastante frecuencia por las autoridades concejiles, pues eran lugares idóneos para el fraude, al hallarse alejados de la villa y ser muy difícil controlar la cantidad de grano entrante y la de producto saliente. El molinero, se quedaba la maquila como pago por su trabajo, es decir, una cantidad determinada de grano o de harina, en el caso de los molinos y de aceite en las almazaras.
Ubicación haima: Plaza San Juan |