Caballeros de la Villa
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Año de fundación: 1998
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Además de esta posesión, de cara a lograr la exención fiscal de que gozaban los caballeros, también se debía poseer un equipamiento militar mínimo. Éste incluía silla para el caballo, además de lanza, escudo, capacete de hierro y perpunte con lóriga o lorigón.
Aunque cualquier habitante de la villa turolense podía acceder al grado de caballero, si poseía todo lo anteriormente mencionado, esto, a priori, no resultaba tan fácil. La valoración del caballo en 200 sueldos estaba muy por encima del precio real de mercado de estos animales, a lo que se debía sumar su elevado coste de mantenimiento. Tampoco podía ser utilizado como fuerza de trabajo, por lo que su uso quedaba restringido tan sólo para finalidad militar, lo que lo convertía en un auténtico objeto de lujo. Por otra parte, se perdía el estatus de caballero si durante un año no se disponía de caballo, teniendo ese plazo para poder adquirir uno nuevo.
Ubicación haima: Plaza de la Bombardera |