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Bodas de Isabel de Segura. 29ª Edición. 20-23 Febrero 2025. Faltan

Familias de las Tres Culturas




Dentro de la sociedad medieval turolense podemos encontrar importantes familias pertenecientes a las tres culturas, árabe, judía y cristiana que conviven dentro de la villa. Amparadas por un fuero que recoge los mismos derechos básicos a moros, judíos y cristianos la realidad es que. como casi siempre, acabarán primando los linajes y las posiciones económicas de las diferentes familias que les harán ocupar uno u otro estatus social en la jerarquía de la población de la Villa.


Amigos de Diego
Juan Martínez de Marcilla, según los textos históricos, Diego, si nos ceñimos a la obra de Tirso de Molina, dejó muchos amigos en la villa a la hora de partir a buscar fortuna. Entre los Amigos de Diego, se reúnen tanto compañeros de juegos de la infancia, como nuevas amistades forjadas combatiendo codo con codo en el campo de batalla.

Amigos de Rodrigo Azagra
Pedro Fernández de Azagra, ocupa, en la historia de amor de Diego de Marcilla e Isabel de Segura el  papel de villano, por ser quien se interpone entre la historia de amor de los Amantes. Fue el segundo Señor de Albarracín, y figuraba en 1218 como Mayordomo de la casa real de Aragón, la más alta dignidad de la Corte. Esta posición social, y, lógicamente, la dote que la acompaña, hizo que fuese el elegido por Don Pedro de Segura, como marido para su hija.
Los Beni Razín  o Banu Razín, eran una familia beréber del linaje de los Hawwara, que habrían llegado a la Península Ibérica en el año 711 junto a Táriq ibn Ziyãd, el general bereber que derrotó al ejército del rey don Rodrigo. Asentados inicialmente en Córdoba, muy pronto se trasladaron hasta los territorios de Cuenca y Teruel, instalando su capital en Santa María de Levante, que pasó a llamarse, por ellos, de Albarracín. La preservación de este nombre denota la persistencia de una población autóctona cristiana importante.
A los musulmanes en el Fuero de Teruel, se les menciona con el nombre de maurus (moros) y también con el de sarracenus (sarracenos). Pero, dentro de esta denominación había importantes diferencias entre el musulmán libre, que decidió instalarse en Teruel de forma voluntaria, y aquel que era propiedad de un tercero. Estos últimos provenían del botín obtenido en las campañas militares desarrolladas de forma continua contra los territorios levantinos y tienen en todo momento la consideración de cautivos. No obstante, las primeras referencias a minorías religiosas se demorarán hasta mediados de ese siglo. El primer nombre musulmán de que se tiene constancia en Teruel es el de Abdalá. Un documento alude a que Jaime I absolvió a Jucef de Faro por el homicidio del moro Abdalá. 
Uno de los personajes más destacados durante los primeros años de existencia de la villa de Teruel fue Guillén de Condom, que aparece como testigo en todos los actos jurídicos registrados en la documentación. También ocupó el cargo de juez de Teruel, la suprema magistratura del Concejo, en tres ocasiones alternas entre los años 1182-1183, 1196-1197 y 1200-1201. Además fue alcalde para el año 1195-1196, lo que lo convierte en uno de los prohombres más influyentes de esas décadas iniciales.  
Otro de los grandes caballeros de la villa fue Lop o Lope de Varea. Casó en 1188 con Sancha Pérez de Azagra, del poderoso linaje de Albarracín. El dirigente albarracinense le concedió el año siguiente los dominios de Santa Croche y Villalba. Esta cordial relación con el señor de Albarracín llegará hasta el punto de que, en su testamento de 1193 se especificaba que de lo dejado a la Orden de Santiago debía percibir una renta anual de 100 maravedíes. Su papel, junto al de su esposa, fue clave en el asentamiento de los santiaguistas en la villa, al donarles importantes posesiones. Murió entre 1214 y 1217, siendo enterrado en la iglesia de San Marcos.
La familia Najarí o Najarín será una de las familias judías más influyentes en el Reino de Aragón durante la Edad Media. Sin embargo, su presencia en Teruel no se rastrea en la documentación hasta el siglo XIV, y especialmente durante la segunda mitad de esa centuria, cuando se consolidará como la principal familia de esta minoría, abundando las referencias a sus integrantes. En la Plaza de la Judería abría sus puertas la alhóndiga o almacén de este poderoso linaje.
La familia Oteyza será una de tantas familias acomodadas que poblarán la villa de Teruel durante la Edad Media. El primer integrante de este linaje documentado es Ximen de Oteyza, caballero de la hueste turolense que aparece mencionado en el reparto de tierras en Valencia tras su conquista en 1238. Jaime I donó a los caballeros de Teruel y a otros ochocientos hombres de sus aldeas, a partes iguales, 150 yugadas de tierra situadas a lo largo del río Turia.
La familia Sánchez Muñoz fue una de las familias nobles más importantes de Teruel. Ya en 1171 se menciona a Sancho Sánchez Muñoz, primer representante conocido de la familia en la villa. Entre 1196 y 1216 Pascual Muñoz asistió como testigo a convenios del Capítulo General de Racioneros, de los templarios y de los Hermanos de la Caridad de la Orden de Santiago, lo que es ya un indicador de su importancia social.
Las primeras referencias a miembros de la familia Segura en la villa de Teruel proceden de los años iniciales del siglo XIII. No obstante, a diferencia de lo que sucede con los Marcilla, muy abundantes en toda la documentación medieval turolense, las evidencias relativas a los Segura son mucho más escuetas.